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La diabetes, una afección crónica que puede controlarse y tratarse, pero no curarse, es una enfermedad que altera la vida cotidiana del paciente: los hábitos alimentarios, la actividad física, la vida social… todo tiene que regularse.
En la actualidad, hay más de 100 millones de diabéticos en el mundo y el 2,8% de la población adulta está afectada.
Con una tasa de alrededor del 20% de diabéticos, los estadounidenses se encuentran entre las poblaciones más afectadas. En Asia, en cambio, la tasa de afectados es muy baja.
La diabetes, cuarta causa de muerte en los países industrializados, afecta cada vez a más personas que no son conscientes de ello.
La diabetes se define como un «trastorno de la asimilación, utilización y almacenamiento de los azúcares aportados por la dieta».
En efecto, este trastorno del organismo se explica por la hiperglucemia. Es el aumento anormal de los niveles de azúcar (o glucosa) en la sangre.
En este artículo veremos cómo bajar el azúcar rápido sin insulina, per antes es importante conocer un poco más acerca de esta afección crónica.
Diferentes tipos de diabetes y síntomas
Existen tres tipos diferentes de diabetes, de los cuales la base es la hiperglucemia (azucar o glucosa alta en la sangre):
– Diabetes tipo 1
Suele afectar a los jóvenes. Independientemente de la edad, este tipo de diabetes se presenta de forma repentina en pocos días y se manifiesta por un cansancio y una debilidad excesivos, sed intensa, dolor de estómago, micción regular (de día y de noche), pérdida de peso a pesar del aumento del apetito, vómitos y, a veces, un aliento que huele a acetona. Si no se trata rápidamente, el paciente corre el riesgo de sufrir un coma ácido.
– Diabetes de tipo 2
Muy «silenciosa», este tipo de diabetes afecta generalmente a las personas con sobrepeso después de los 40 años.
De hecho, puede ocurrir muy tarde en la vida, aunque se detecte la hiperglucemia.
Suelen ser trastornos o complicaciones como la disfunción eréctil, el dolor en las piernas, el deterioro de la visión o el infarto de miocardio los que aumentan la necesidad de insulina del paciente.
Además, hay hormigueo en las manos, dolor o calambres en las piernas, mala cicatrización, entumecimiento, patología vascular o cardíaca, alteraciones visuales, infecciones recurrentes que afectan al prepucio, las encías, la vulva, la piel o la vejiga.
– Diabetes gestacional
Al igual que la diabetes de tipo 2, que puede desencadenarse por un acontecimiento repentino o por la toma de determinados medicamentos, la diabetes gestacional se produce principalmente -como su nombre indica- durante el embarazo.
El paciente se queja de orinar mucho, de una fatiga inusual, de una sed intensa y de una rápida pérdida o aumento de peso.
Orígenes y causas de la diabetes
Los alimentos se componen de hidratos de carbono (azúcares, almidones), proteínas (carne) y lípidos (grasas).
Cuando los comemos, el nivel de azúcar en sangre aumenta y los carbohidratos se convierten en glucosa.
El páncreas detecta el nivel de azúcar en sangre y segrega insulina, que a su vez ayuda a que la glucosa entre en el organismo. Como resultado, los niveles de azúcar en sangre se regulan y la glucosa se convierte en reservas y energía. En los diabéticos, este proceso es deficiente.
En los diabéticos de tipo 1, las células productoras de insulina del páncreas son destruidas por el sistema inmunitario.
Esto puede deberse a factores externos, como los genéticos, dietéticos, climáticos (producción de vitamina D bajo el efecto de los rayos ultravioleta) o de salud (fibrosis quística, quiste, inflamación o cáncer de páncreas).
En los diabéticos de tipo 2, el organismo es resistente a la insulina.
No se han identificado todas las causas, pero hay factores genéticos, ambientales (sedentarismo) y dietéticos (alto consumo de azúcares rápidos y grasas saturadas), unidos a la falta de actividad física.
En cuanto a la diabetes gestacional, los antecedentes familiares de diabetes, el síndrome de ovarios poliquísticos, las infecciones urinarias repetidas, la obesidad, la hipertensión, la prediabetes (o la intolerancia a la glucosa), las dietas restrictivas, e incluso haber tenido un bebé de 4 kg al nacer…: las causas son múltiples.
Como bajar los niveles de azúcar en sangre
Algunas plantas medicinales son valiosas para las personas con diabetes gestacional.
Mientras que se sabe que algunas estimulan el páncreas, otras reducen la capacidad de las células para resistir la insulina.
Además, algunas plantas medicinales reducen el riesgo de diabetes de tipo 2 o gestacional mal controlada o contienen insulina.
Estos incluyen, entre otros
- Cebolla: gracias a sus propiedades antioxidantes, anti hiperglucémicas e hipoglucémicas, reduce el nivel de lípidos en la sangre.
La cebolla puede consumirse cruda (30 a 40 g al día), en forma de tintura madre (40 a 50 gotas 3 veces al día) en sopa o en infusión.
- Aciano: al contener varios antioxidantes, el aciano facilita la receptividad de las células a la insulina, al tiempo que reduce el nivel de azucar en la sangre.
Consumida cruda, todo lo que se quiera y sin azúcares añadidos, se dice que esta pequeña flor es muy eficaz contra la diabetes.
- Ajo: gracias a sus compuestos, el ajo tiene un efecto positivo sobre los niveles de azúcar en sangre y también sobre las complicaciones de la diabetes (triglicéridos, colesterol).
Puede tomarse en forma de tintura alcohólica (de 20 a 30 gotas al día), crudo, triturado o finamente picado (1 a 2 dientes al día) o en polvo de 0,5 a 1g al día (en forma de cápsulas gastro resistentes).
- Chía: Esta planta está compuesta por varios nutrientes y se dice que estabiliza los niveles de azucar de las personas con diabetes.
Para ello, es aconsejable remojar unas cuantas cucharadas en diez veces su volumen de agua.
A continuación, añadir la canela y dejarla macerar durante ¼ de hora, 20 minutos como máximo, antes de consumirla.
También se puede preparar con leche vegetal en lugar de agua.
- Eucalipto: ligeramente hipoglucemiante, la hoja de eucalipto aumenta la secreción de insulina. Los fitoterapeutas recomiendan una infusión para apoyar la dieta hipocalórica prescrita a un diabético.
Como dosis, una cucharadita de hojas secas rotas es suficiente para una taza de agua muy caliente. Dejar reposar unos 10 minutos. Bébelo 2 o 3 veces al día.
Por otra parte, de 2 a 3 gotas 3 veces al día de aceite esencial de eucalipto tienen un efecto igualmente bueno sobre la diabetes.
En cuanto a su tintura madre, son suficientes 50 gotas 3 veces al día.
- Alholva: como parte del tratamiento de la diabetes de tipo 1 y 2, su semilla (en polvo o germinada) es muy eficaz.
Tiene un efecto hipoglucemiante y se consume en forma de decocción (a diario) o como acompañamiento de las comidas.
- Ginseng: planta medicinal hipoglucemiante, el ginseng puede tomarse como tintura madre o decocción.
- Nuez negra: conocida por sus propiedades hipoglucemiantes, esta planta puede tomarse en forma de decocción o tintura madre.
- Ortiga: planta diurética, la ortiga reduce los niveles de azúcar en sangre.
- Psilio: el psilio en polvo, añadido a los cereales y a la avena, reduce los niveles de azucar en sangre.
- Olivo: sus hojas son conocidas por sus propiedades hipoglucemiantes, antioxidantes e hipotensoras.
Los fitoterapeutas recomiendan la maceración en glicerina de los cogollos en 1D (de 50 a 100 gotas al día), la tintura madre (60 gotas al día) o el polvo de hojas crio molido (de 0,5 a 1g al día).
En cuanto a la infusión de hojas de olivo, es menos eficaz.
Ya hemos visto cómo bajar el azúcar rápido sin insulina, no obstante, en el marco de un tratamiento de la diabetes de tipo 2, las plantas medicinales o sus extractos serían eficaces. Sin embargo, siempre se recomienda un control médico regular (adicional).
Pero hay que tener cuidado: no todas las plantas deben utilizarse en combinación para tratar la misma enfermedad. 2 o 3 serían suficientes.
Busca siempre el consejo de los especialistas y/o de su médico.