La faringitis es una inflamación de las membranas mucosas de la faringe, la parte de la garganta situada justo detrás de la boca que se extiende hasta la laringe.
Esta encrucijada entre las vías respiratorias y el tracto digestivo tiene más de una función. Pero cuando se inflama, se trata de una faringitis, que afortunadamente se puede tratar con suavidad.
La faringe permite la deglución de los alimentos y el paso del aire entre la cavidad nasal y la laringe.
Amplifica los sonidos de las cuerdas vocales, ventila el oído medio a través de las trompas de Eustaquio y participa en nuestras defensas inmunitarias, gracias a las amígdalas. La faringitis es la inflamación de este órgano.
¿Cuáles son los síntomas?
- una garganta roja y que pica,
- la deglución se vuelve desagradable
- y la fiebre
De origen principalmente vírico, no se puede curar con antibióticos. Tendrás que ser paciente. Desaparecerá al cabo de unos días o incluso de una semana.
Si sufres regularmente de faringitis, evita los medicamentos, ya que pueden no funcionar a largo plazo. En este artículo sobre faringitis remedio natural vamos a hablar de métodos caseros para tratar y aliviar los síntomas de la faringitis 100% naturales y factibles para cualquier persona.
¿Cómo curar la faringitis rápido con métodos naturales?
- Una dieta sana y rica en fibra
La inflamación causada por la faringitis puede tratarse con una dieta sana y rica en nutrientes esenciales:
- Frutas y verduras frescas de temporada
- legumbres, ajo
- cereales integrales (arroz, mijo, quinoa, etc.)
- fruta seca
- semillas (sésamo, calabaza, girasol)
- miel orgánica
- plantas (llantén, malva, regaliz, agrimonia)
- Propóleo: un antibiótico natural
Deben evitarse ciertos alimentos, ya que pueden acidificar el cuerpo y retrasar la curación
- carne roja
- leche, productos lácteos
- azúcar blanco
- harinas refinadas
- Agua solarizada
El agua solarizada es un remedio natural utilizado por nuestras abuelas para curar los problemas de garganta.
Llena una botella o jarra de cristal con agua y ponla al sol durante al menos dos horas. Bebe este agua siempre que tengas sed, a lo largo del día y fuera de las comidas.
- Cataplasma de mostaza
La mostaza es un absorbente natural del calor y ayudará a reducir la temperatura de la garganta en caso de inflamación por faringitis. Comprueba que no eres alérgico a la mostaza antes de aplicar esta cataplasma.
Ingredientes y preparación:
2 tiras de tela de lino
1 tira de tela de lana
1/3 de semillas de lino
2/3 de semillas de mostaza roja
En un bol, moler las semillas de lino y las de mostaza roja, añadir un poco de agua caliente y mezclar hasta obtener una pasta. Extiende la pasta sobre las dos telas de lino en ambos extremos de la tira. Colócalas en el cuello para que la mezcla se aplique a los lados. Añade la tira de lana encima del cataplasma para mantenerlo caliente durante 1 minuto más o menos.
Ten cuidado, en cuanto sientas el calor del cataplasma, espera unos segundos para dejarlo actuar, pero a la primera sensación de ardor, retira todas las tiras y aclara con agua limpia.
- Baño de pies con bicarbonato
El aumento de la temperatura de los pies puede provocar fiebre, lo que puede ayudar a eliminar la inflamación de la faringe.
Llena una palangana con agua caliente y añade 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio antes de sumergir los pies durante 20 o 30 minutos. Cuando el agua se enfríe, añade más agua caliente. Una vez seco, ¡mantén los pies calientes!
- Ejercicio de reflexología
El estiramiento de la lengua es un ejercicio de reflexología que puede ayudar a combatir la inflamación de la garganta aliviando el dolor. Con un paño limpio, tirar suavemente de la lengua hacia todos los lados desde el exterior de la boca durante unos segundos. Puedes repetir este ejercicio 2 o 3 veces al día.
- Calor e infusiones de hierbas
El calor es el mejor remedio. Uno casi tiene ganas de decir «de pies a cabeza». El pañuelo al cuello, por supuesto, pero sobre todo la infusión de tomillo, la hierba de la garganta por excelencia.
La variante: una cucharada de miel y medio limón en agua caliente sigue siendo un remedio eterno para la faringitis.
En cualquier caso, bebe mucho, ya que la hidratación alivia las mucosas.
- Miel, pero también cebollas
No sólo la miel es buena para la garganta. La cebolla también es un excelente expectorante, que alivia la irritación.
¿Cómo se hace? Puedes poner una cebolla cruda cortada por la mitad en tu mesita de noche.
O puedes preparar la siguiente receta:
Hervir una cebolla cortada en trozos. Dejar que se enfríe, luego mezclar con dos cucharadas de miel y jugo de limón.
Bebe este preparado tres veces al día.
- Hierbas medicinales: erysimum
También conocida como la «hierba cantante», el erysimum o velar es conocida en fitoterapia como «la» planta para la faringitis, la laringitis y los resfriados graves.
Ahora se está redescubriendo como ensalada. Pero si tienes un problema de esta naturaleza, tu herbolario y tu farmacéutico lo saben.
Por cierto, como su origen es esencialmente vírico, ¡no olvides lavarte las manos a menudo!
