Los síntomas de la faringitis pueden ser numerosos, desde la inflamación de las amígdalas hasta la dificultad para tragar y la fiebre. Por eso es ideal poder tratarla con algún remedio casero para la faringitis, intentar curar de forma natural.
Los síntomas de la faringitis van desde la fiebre hasta el dolor de garganta y el dolor generalizado. Está causada por una bacteria, por lo que el principal tratamiento son los antibióticos recetados por nuestro médico.
Los agentes bacterianos como el estreptococo del grupo A y el bacilo de Pfeiffer tienen mucho que ver con el desarrollo de la faringitis. Complicado, ¿no? En resumen: la faringitis se produce por la inflamación de la mucosa que recubre la faringe al entrar en contacto con determinados virus.
Aunque la visita al médico es necesaria, también es muy útil saber cómo aliviar los síntomas utilizando algunos remedios naturales. Así que toma nota.
En muchos casos, el uso constante o muy frecuente de ciertos tipos de medicamentos hace que con el tiempo desarrollemos resistencia o tolerancia a sus componentes y dejen de funcionar en nuestro organismo.
En fitoterapia, las plantas medicinales ricas en principios activos son aliadas que no hay que descuidar en los periodos de malestar. Algunos son analgésicos y alivian rápidamente las irritaciones de la garganta. Otros tienen propiedades antisépticas y permiten al organismo combatir las infecciones de forma natural y eficaz.
Remedios y tratamiento natural y casero para sanar faringitis
Por eso, hemos pensado en algunos de los mejores remedios naturales que pueden aliviar los síntomas de la faringitis rápidamente.
- Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio tiene propiedades antisépticas y calmantes, ideales para tratar las amígdalas o las gargantas inflamadas. Simplemente vierte una cucharada de este compuesto en una pequeña botella de agua y agita bien. Haz gárgaras durante 1 minuto, escupe y repite.
- Limón y miel
Probablemente, la mejor combinación natural para combatir los resfriados y las infecciones es el limón y la miel. Este remedio es perfecto para desinfectar y desinflamar ligeramente la zona afectada. Además, la miel es un potente expectorante y se recomienda para la tos seca y cortante y otros problemas respiratorios.
Exprime 2 limones en una taza y añade 1 cucharada de miel.
Bébelo por la mañana, pero también antes de acostarte por la noche para poder descansar bien.
Si el sabor parece fuerte, añade un poco de agua.
- Dieta blanda
Uno de los síntomas más comunes de la faringitis es la dificultad para tragar, es decir, no poder tragar o tener dificultades para tragar alimentos sólidos. Por lo tanto, te recomendamos que sigas una dieta suave si este es tu caso. Nos referimos a sopas, zumos, batidos y cremas.
Las cremas vegetales son excelentes para alimentarse y facilitar la ingesta.
Si tienes fiebre, te recomendamos que te mantengas hidratado y consumas sopas o caldo de pollo o vegetales. Por supuesto, consulta a un médico si crees que tu temperatura es demasiado alta.
Los batidos fríos alivian parte de la irritación y el picor, pero procura hacerlos con fruta, especialmente cítricos, ya que contienen vitamina C.
- Arándanos
Los arándanos contienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar la deglución de los alimentos cuando se sufre de faringitis. Se pueden preparar gachas, zumos o batidos con una o dos tazas de arándanos y un poco de agua. Intenta no utilizar azúcar; si el sabor te parece demasiado soso, añade un poco de miel o Stevia.
- Vinagre
Aunque no sea agradable de beber, el vinagre es antiséptico y antibacteriano. Por eso es muy eficaz en el tratamiento de una infección de amígdalas, especialmente cuando se ha formado pus en la zona.
Basta con verter 4 cucharadas de vinagre en un vaso de agua. Luego haz gárgaras durante 30 segundos y escupe.
- Peróxido de hidrógeno (Agua oxigenada)
Este es uno de los remedios más eficaces para eliminar la infección de amígdalas. Cuando hay pus, hay que atenderlo con especial atención, porque significa que la infección se ha extendido.
Humedece un bastoncillo de algodón con un poco de peróxido de hidrógeno.
Limpia la zona infectada con pus, teniendo mucho cuidado de no hacerte daño.
Una vez que hayas eliminado la mayor parte del pus, detente. Repita las veces que sea necesario hasta que no haya más pus.
- Agua caliente y sal
La sal contiene sodio y es un excelente componente antibacteriano para tratar las infecciones faríngeas. Este remedio ayuda a eliminar los microorganismos.
Toma un vaso de agua tibia y añade una cucharada de sal. Remover bien para que la sal se diluya y hacer gárgaras durante un minuto. Luego escupe y repite el proceso una o más veces.
- Salvia
Piensa en la salvia, una planta con múltiples virtudes que ayudaba a combatir la infertilidad en el antiguo Egipto. Puedes agradecerle sus propiedades antiinflamatorias. Prueba la salvia en forma de té o en cualquier otra bebida.
- Raíz de regaliz
Se sabe que reduce el dolor e incluso cura ciertos problemas de salud como la acidez, la tos y las infecciones causadas por virus. Existen innumerables infusiones de raíz de regaliz para tomar a sorbos que han demostrado ser beneficiosas. Un estudio demostró que alivia la garganta de los pacientes después de la cirugía.
- Echinacea
Si la equinácea está por todas partes en las farmacias (extractos, infusiones, comprimidos, cápsulas, bálsamos) es por una buena razón: muchos estudios han demostrado que refuerza el sistema inmunitario y alivia las inflamaciones. Los herbolarios recomiendan la equinácea para acortar la duración de los resfriados y actuar sobre síntomas como la tos, la fiebre y, por supuesto, el dolor de garganta.
Depende de nosotros y de nuestro organismo de encontrar el mejor remedio casero faringitis para curar de forma natural esta afección.
