Contenido:
Las quemaduras son lesiones causadas generalmente por la exposición a un calor intenso o al contacto con un agente químico, las otras dos etiologías de las quemaduras son las eléctricas y las de radiación.
Cada grado se basa en la gravedad del daño en la piel, el tejido subyacente o las membranas mucosas. Así, en función de la profundidad de la quemadura, existen tres grados de quemaduras:
- Quemaduras de 1er grado: es cuando sólo está afectada la epidermis. Por ejemplo, una quemadura de sol.
- Quemaduras de segundo grado: se dice que son superficiales cuando la epidermis y parte de la dermis están afectadas y profundas cuando toda la epidermis y gran parte de la dermis están destruidas. Este tipo de quemaduras profundas requiere la atención de un médico o un especialista en quemaduras (por ejemplo, una enfermera especializada en quemaduras). Las quemaduras de segundo grado se caracterizan por la aparición de ampollas.
- Quemaduras de tercer grado: Son quemaduras de piel carbonizada en las que se destruyen la epidermis, la dermis y la hipodermis o incluso las capas subyacentes. En otras palabras, todas las capas de la piel se ven afectadas. En esta fase, es esencial la atención por parte de personal cualificado (experto).
Una quemadura puede ser un problema médico menor, tratable con autocuración o automedicación, o puede ser una emergencia médica o quirúrgica mayor con un resultado que ponga en peligro la vida.
La atención médica rápida es esencial en el caso de una quemadura grave que expone al afectado al riesgo de daños profundos y extensos. Este es el caso de las quemaduras causadas por un producto químico, un equipo eléctrico o un líquido caliente.
La consulta es imprescindible si la quemadura afecta a un bebé o a un niño pequeño, es extensa, profunda o está en una zona de alto riesgo: cara, vías respiratorias superiores, genitales o articulaciones.
Si la quemadura presenta ampollas y la piel es blanca, es necesario acudir a urgencias. En el caso de una quemadura de primer o segundo grado, sólo se ven afectadas las capas superficiales de la epidermis.
Es muy doloroso, rojo y caliente, pero no es grave (a menos que haya una infección). En otras palabras, con un control cuidadoso, puedes tratarlo tú mismo. Por el contrario, si no mejora al cabo de unos días, si la quemadura supura, si aparecen manchas blancas o si desprende un olor desagradable, acude a urgencias.
Vamos a ver qué remedio natural para las quemaduras de todo tipo es recomendable en caso de quemaduras de primer y segundo grado leves.
- Agua: lo primero que hay que hacer
Esto es lo primero que hay que hacer en caso de quemadura: poner la zona afectada bajo agua fría (alrededor de 15°C) durante al menos 15 minutos. Para recordarlo, hablamos de la regla de los tres 15: 15°C, 15 cm del chorro, durante 15 minutos. Esto reducirá la temperatura de la piel dañada y evitará que la inflamación se extienda y empeore.
Remedio casero para las quemaduras solares
- Aceite esencial de áspic de lavanda
Refrescante, relajante, descansado, analgésico, curativo… No faltan adjetivos para describir el aceite esencial de áspic de lavanda. Conocido por sus propiedades calmantes, se utiliza mucho en casos de quemaduras solares.
Basta con aplicar unas gotas de AE áspic de lavanda puro sobre la quemadura en cuanto aparezca, renovando la aplicación con frecuencia durante las primeras horas, y luego 3 veces al día, hasta que desaparezca por completo. Cuidado, los aceites esenciales no deben utilizarse en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, ni en niños menores de 6 años.
- Tomate
Los tomates tienen propiedades calmantes y refrescantes que son muy eficaces en las quemaduras de primer grado, como las quemaduras solares leves. Cortar el tomate en rodajas y colocarlo sobre la zona afectada durante unos quince minutos. Repite la operación hasta que la quemadura desaparezca.
Uva, cereza, seca, en salsa… Los tomates, ricos en licopeno y vitaminas, tienen muchos beneficios para la salud, la piel y el corazón, y nunca deberían prohibirse, ni siquiera cuando se hace dieta.

Remedio casero para las quemaduras con aceite
- Miel
La miel tiene reconocidas propiedades curativas y antisépticas. Contiene enzimas que ayudan a combatir la inflamación y, por tanto, a reducir el tiempo de curación de la quemadura. Se recomienda esta sinergia: mezclar 1 cucharadita de miel + 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana + 200-250 ml de agua, y aplicar directamente sobre la piel. La aplicación de este remedio natural contra las quemaduras puede repetirse tres veces al día. Ten en cuenta que esta sinergia no debe utilizarse en caso de alergia a los productos de la colmena.
- Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es muy eficaz para calmar la sensación de calor en la piel tras una quemadura superficial. También se utiliza para aliviar el ardor de estómago y las picaduras de insectos. Es un verdadero «must-have» en el botiquín que deberías llevar siempre contigo.
Gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, puedes utilizarlo para calmar la quemadura. Necesitarás aproximadamente una cucharada de bicarbonato por cada 250 ml de agua. Remover y aplicar sobre la zona afectada con una compresa estéril. Sin embargo, hay que tener cuidado de no utilizarlo durante demasiado tiempo, ya que su alto contenido en sodio puede ser irritante para la piel.
Precauciones y contraindicaciones
Antes de utilizar cualquiera de estos remedios, asegúrate de que no eres alérgico a ninguno de sus componentes. En caso de duda, pide consejo a tu médico o farmacéutico. Recuerda que los aceites esenciales no están recomendados para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ni para niños menores de 6 años.
Los remedios desaconsejables de la abuela son la pasta de dientes, patata, grasa, mantequilla, estas se asocian a un mayor riesgo de infección e inflamación.
Deseo que en este artículo encuentres un buen remedio natural para las quemaduras de todo tipo que te ayude a tratar y paliar los efectos de las quemaduras.